¿Hay varios elementos en su comportamiento que indiquen que es adicto a los viajes? Si le preguntáramos a tu familia y amigos más cercanos, ¿dirían que estás obsesionado?
En algunos sitios web, se puede encontrar el término"dromomanía". Sin embargo, algunos estudios científicos indican que los viajes están vinculados a la felicidad, ya que permiten tener recuerdos y experiencias agradables.
Expliquemos 5 síntomas en los que podemos observar que eres adicto a los viajes.
Conoces los números de teléfono del seguro de viaje.
Tienes en tu cartera más o menos 3 monedas de diferentes países.
Miras tu pasaporte muy a menudo, pasando las páginas como alguien con un libro valioso.
Prefieres un billete de avión a cualquier cosa en el mundo.
Vinculas cualquier cantidad a algo relacionado con los viajes.
Ahora veamos qué es dromomanía. El término puede confundirse con la adicción a los viajes, pero no tienen nada que ver. La dromomanía se cita como el vuelo del viajero o el vuelo disociativo. En este caso, nos referimos a un trastorno grave, que está incluido entre los trastornos disociativos en el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), explica el psicólogo Juan Armando. Explica que los trastornos disociativos son trastornos patológicos caracterizados por perturbaciones o fallos de memoria, conciencia, identidad y/o percepción. Estos trastornos afectan a los pensamientos, sentimientos y acciones de una persona.
¿Cuándo es un problema el viaje?
Viajar no es un problema, ocurre cuando la persona que viaja no se siente cómoda consigo misma y utiliza el viaje como una forma de evitar la realidad que le rodea. Cuando una persona no disfruta de su trabajo o de su vida diaria, puede causar estrés o depresión y emprender viajes que le permitan escapar de su realidad.